El sábado pasado andaba en Matanchén, comiendo un rico ceviche, unas cervezas frías, pasando el rato con la familia, pensando en que a pesar de lo que había sucedido en lo que va del año pues no podría estar tan mal si podía disfrutar de todos todavía.
Luego se terminó el domingo y regresamos a la zona metropolitana. Aún con ese malestar con la situación en la escuela y otros asuntos que venimos arrastrando. En el transcurso de la mañana recibo una llamada telefónica muy temprano, preguntándome si aún estoy interesado en el proceso que tenía con ellos; que era necesaria otra persona. Les respondí sin dudarlo "claro que sí, aún estoy interesado". Hablamos algunos detalles de disponibilidad y que en el transcurso de la tarde recibiría una llamada para hablar de la oferta.
Lo primero que hice fué hablar con Liss para platicarle y como era de esperar, ella estaba mas puesta que un calcetín. Esperamos en el transcurso del día y recibí la llamada en la que acepté los términos.
Des…